Summarize this content to 2000 words in 6 paragraphs in english Después de leer la columna de Lucía Taboada Deprímete: prohibido jugar al fútbol, no puedo estar más de acuerdo. Los niños también se educan y aprenden en las calles, es más, es tan necesario como el comer bien y tener un ambiente saludable en casa y por supuesto, acceso a una educación aceptable. Luego nos llevamos las manos a la cabeza por el uso excesivo de accesorios virtuales que a lo único que llevan es a un aislamiento personal con consecuencias que ya conocemos. ¿Qué tiene que hacer un niño? Jugar, comunicarse y aprender. Por cierto, yo soy de esa generación que jugábamos al fútbol en un descampado madrileño, con piedras delimitando las porterías y cuya pelota tenía el “capricho” de vez en cuando, de colarse a la casa del vecino. O se la quedaba o nos la devolvía rajada y se acabó el partido.Carlos Llorente Rastrilla. MadridLa independencia de EuropaSegún parece, una mayoría de británicos ya está arrepentido del Brexit. Me pregunto cuánto tiempo tardarán los estadounidenses en arrepentirse de haber otorgado poder absoluto a un delincuente convicto. El daño reputacional para este país que se considera a sí mismo “líder del mundo libre” —expresión que ahora suena a sarcasmo—debe ser incalculable y se barrunta para el “amigo americano” que volverá reeditado el “yankees go home” olvidado de los años sesenta. Esta amenaza global que representa Trump es sin embargo la gran oportunidad que tiene Europa de construir una comunidad soberana e independiente, libre de tutelas y al margen de las tres potencias que quieren repartirse el mundo: Rusia, China y EE UU.Miguel Ángel Cuevas Cosío. Sancibrián (Cantabria)Más libertad, ¡carajo!Ya sabemos un poco más del significado de la soflama —”Más libertad, ¡carajo!— que llevó a Milei a la presidencia de Argentina. A los recortes salvajes de todo lo que tenga el menor vestigio de alinearse con esa aberración que considera la justicia social, a los despidos masivos de funcionarios, al terrorífico avance de los índices de pobreza y la exclusión de Argentina de todo foro internacional de avance social o científico, ahora añadimos el derecho a estafar a miles de conciudadanos promoviendo criptomonedas fraudulentas. ¡Cuánto me conforta tener al susodicho caballero como honorable condecorado por la comunidad autónoma en que habito!José Luis Rodríguez Paradelo. Majadahonda (Madrid)Una plaga invisible¿Por qué nadie habla de la falta de concentración? Es increíble darse cuenta de lo difícil que resulta concentrarse en la actualidad. Vivimos una época en la que por consecuencia de la tecnología no somos capaces de centrarnos en hacer una única cosa. Nuestra mente vive en continuo seguimiento de las notificaciones de nuestro móvil. Somos incapaces de ver una película, estudiar, o hablar con alguien sin distraernos. Deberíamos limitar el uso de las redes sociales porque se están apoderando de nuestros pensamientos. Es necesario que nuestro cerebro descanse.Paula García Garrido. MadridLos textos tienen que enviarse exclusivamente a EL PAÍS y no deben tener más de 200 palabras (1.250 caracteres sin espacios). Deben constar nombre y apellidos, ciudad, teléfono y DNI o pasaporte de sus autores. EL PAÍS se reserva el derecho de publicarlos, resumirlos o extractarlos. No se dará información sobre estas colaboraciones. [email protected]