La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se ha mostrado optimista sobre alcanzar un acuerdo en la reducción de la jornada laboral. Si no se logra un acuerdo, el Gobierno tomará medidas de todos modos. Díaz asegura que la opinión pública y las formaciones políticas han evolucionado, lo que hace posible conseguir reducir la jornada laboral para vivir mejor. Destaca que es un debate democrático esencial para mejorar la productividad y distribuirla justamente, ya que la productividad de los trabajadores ha aumentado significativamente en comparación con la del capital en España.
La vicepresidenta enfatiza que la reducción de la jornada laboral permite ganar tiempo para vivir mejor, ser más humanos y tener tiempo para vivir con dignidad. Destaca que la propuesta del Partido Popular y Alberto Núñez Feijoo sobre una semana laboral de cuatro días muestra que el debate sobre la reducción de la jornada laboral se ha situado en el centro político. Las formaciones políticas deben decidir de qué lado están, y destaca que la opinión pública apoya ampliamente esta medida.
Para el secretario general de CC OO, Unai Sordo, es relevante que el PP haya mostrado interés en la iniciativa de reducir la jornada laboral, ya que demuestra que este tema se ha vuelto parte de la conversación pública. Destaca que es una batalla sindical y política importante que se puede ganar mediante el diálogo social. El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, destaca la importancia de generar un clima propicio para que la CEOE participe en la negociación con una postura proactiva.
En resumen, la reducción de la jornada laboral es un tema crucial en la agenda política española, con la posibilidad de mejorar la calidad de vida de los trabajadores y distribuir la productividad de manera justa. La confianza en lograr un acuerdo es alta por parte de la vicepresidenta y los líderes sindicales, quienes ven en esta medida una oportunidad de progreso y bienestar para la sociedad en su conjunto. El debate sobre la jornada laboral de cuatro días se ha establecido como una demanda popular respaldada por la opinión pública, lo que presiona a las formaciones políticas a posicionarse en favor de esta medida.
