Summarize this content to 2000 words in 6 paragraphs in english Una red de tráfico de inmigrantes fue la causante del accidente múltiple en una autovía de La Manga del Mar Menor (Murcia) en el que el pasado noviembre murieron dos hombres y resultaron heridas 11 personas. El todoterreno que provocó el choque transportaba una lancha con idea de echarla al mar, pero su conductor se saltó la salida de la carretera y decidió dar marcha atrás, señalan fuentes de la investigación. Este comportamiento imprudente, con un vehículo que tenía un sistema para inutilizar las luces traseras y evitar seguimientos policiales, terminó ocasionando una colisión con ocho turismos. Tres meses después, la Policía Nacional y la Guardia Civil han detenido a 17 personas de este grupo criminal, entre ellos a la persona que conducía, y han recuperado el vehículo implicado, que todavía conservaba daños que los investigadores consideran compatibles con el siniestro.Los responsables del accidente, en el que murieron dos hombres británicos de 49 y 57 años, huyeron de la autovía RM-12 a su paso por la localidad de Cabo de Palos (1.097 habitantes, en el municipio de Cartagena). La embarcación que estaban transportando, una lancha neumática de 10 metros con dos motores de 300 caballos de potencia, se desprendió durante los choques y terminó abandonada en la carretera.Los detenidos forman parte de un grupo criminal especializado en el tráfico de personas migrantes desde Argelia en lanchas de gran potencia que estaba implantándose en la zona, aunque también se les atribuyen delitos de tráfico de drogas. “Podían cubrir el trayecto en cuatro o cinco horas, de forma que realizan hasta dos viajes al día”, explican uno de los investigadores. La barca que quedó tirada en la autovía tenía capacidad para transportar hasta 30 personas, con tarifas por trayecto que oscilan entre los 5.000 y 8.000 euros, según estimaciones policiales.El vehículo causante del accidente con dos fallecidos en Cartagena, el pasado noviembre.POLICÍA NACIONAL Y GUARDIA CIVILDurante las pesquisas, los agentes de ambos cuerpos policiales averiguaron la marca y el modelo del vehículo que transportaba la lancha el día del accidente, de gran cilindrada y alta gama, la identidad de su conductor, y el lugar donde podía ocultarse. También vincularon el accidente con tres personas detenidas un mes antes, el 6 de octubre, junto a otra lancha neumática de 150 caballos de potencia. Aquella embarcación transportaba 14 bidones de gasolina de 30 litros cada uno, mochilas, herramientas, un GPS, un teléfono satelital, ropa y comida.Hace dos días, los agentes de Guardia Civil y Policía Nacional han culminado el trabajo de estos meses con la detención de los 17 implicados y el registro de tres domicilios en Molina de Segura (Murcia), Elche y Rojales (Alicante). Los arrestados, de entre 35 y 50 años y nacionalidades española, marroquí y argelina, desempeñaban diferentes papeles en el grupo, desde la custodia y preparación de las embarcaciones, hasta puestos de supervisión o testaferros (prestaban su nombre para que no se supiera el nombre del dueño real de los bienes). Están acusados de más de una decena de delitos, entre ellos, de homicidio, abandono del lugar del accidente, tenencia ilícita de armas, tráfico de drogas, favorecimiento de la inmigración ilegal o pertenencia a organización criminal. Cinco personas han pasado a disposición judicial y el Juzgado de Instrucción 2 de Cartagena, encargado del caso, ha decretado el ingreso en prisión provisional de tres de ellos, entre ellos el conductor del todoterreno, según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Murcia. En esta investigación multidisciplinar, bautizada Narbox-Alakam, se han intervenido dos vehículos, uno de ellos el causante del siniestro, además de una escopeta, un revólver y munición, 15 teléfonos móviles, balizas, distintas cantidades de cocaína y hachís, básculas de precisión y más de 3.000 euros. Los investigadores han concluido que el grupo se surtía de vehículos robados, a los que dotaban de documentación y placas falsas. De hecho, encontraron el coche del accidente con las placas de matrícula cambiadas.
