Pedro Sánchez ha regresado de su descanso de Semana Santa con la convicción de que los próximos procesos electorales, con tres comicios en tres meses, no pondrán en riesgo su legislatura, sino que la consolidarán hasta 2027. El presidente confía en una movilización fuerte de la izquierda, especialmente para las elecciones europeas del 9 de junio, donde el PP tiene esperanzas de obtener buenos resultados. Sánchez planea aprovechar los acuerdos entre el PP y Vox en las autonomías para revertir leyes que considera perjudiciales y critica fuertemente la postura de equiparar la república y la dictadura por parte del PP.
En cuanto a la campaña de las europeas, Sánchez anticipa que se centrará en el eje izquierda-derecha para movilizar el voto progresista, destacando que una mayoría conservadora en el Parlamento Europeo y en los gobiernos podría llevar a políticas menos progresistas y más basadas en recortes. El presidente descarta un adelanto electoral de las generales y confía en que España mantendrá su postura progresista en un entorno europeo dominado por gobiernos conservadores, especialmente con la posible consolidación de la ultraderecha en el Parlamento europeo.
En cuanto a los procesos electorales en Euskadi y Cataluña, Sánchez mantiene una postura estratégica. En el País Vasco, el PSOE seguirá apostando por su alianza con el PNV, descartando pactos con Bildu, mientras que en Cataluña, busca que el PSC obtenga una victoria clara y que los independentistas no sumen mayoría, abriendo la posibilidad de un gobierno de los socialistas. A pesar de la complejidad de la situación en Cataluña, Sánchez ve en una victoria del PSC y la falta de mayoría independentista un éxito de su gestión política en la región.
Por otro lado, el presidente no prevé una disminución en la tensión con el PP, especialmente en lo que respecta a la renovación del CGPJ. Sánchez espera encontrar una solución con el partido de la oposición en abril, pero critica la falta de acuerdo hasta el momento y destaca la responsabilidad del PP en mantener bloqueadas otras negociaciones importantes. A pesar de esto, Sánchez confía en la necesidad de encontrar una salida y evitar un bloqueo indefinido.
En resumen, Pedro Sánchez afronta con confianza los próximos procesos electorales, confiando en una movilización fuerte de la izquierda para consolidar su legislatura hasta 2027. El presidente planea utilizar los acuerdos entre el PP y Vox en las autonomías para revertir políticas que considera perjudiciales, y enfocará la campaña de las europeas en el eje izquierda-derecha para movilizar el voto progresista. En Euskadi y Cataluña, Sánchez mantiene posturas estratégicas y busca resultados favorables para el PSC, mientras que en la relación con el PP sigue la tensión, especialmente en lo que respecta a la renovación del CGPJ. A pesar de los desafíos, Sánchez se muestra optimista y comprometido con su agenda política.
