Juan Manuel Moreno, presidente de la Junta de Andalucía, se vio enfrentado por primera vez a duras críticas de la oposición en el Parlamento autónomo sobre presuntas corruptelas ocurridas durante su mandato. Las acusaciones giran en torno a contratos de emergencia en materia sanitaria, convenios con empresas en las que han intervenido altos cargos vinculados a la administración, el acuerdo con la Real Federación Española de Fútbol para recuperar el estadio de La Cartuja investigado por la Guardia Civil, y la incompatibilidad del exviceconsejero de Salud con una aseguradora privada. A pesar de que el Gobierno andaluz ha asegurado que estas acciones pueden parecer feas pero no son ilegales, las acusaciones han sido esgrimidas por diferentes grupos de la oposición en el Parlamento.
Durante la sesión de control en el Parlamento, Juan Manuel Moreno tuvo que enfrentar una serie de críticas por parte de los diferentes grupos políticos. José Ignacio García de Adelante Andalucía cuestionó las prórrogas de contratos con hospitales de Asisa, a los que el Gobierno andaluz derivó fondos significativos. Posteriormente, Inma Nieto de Por Andalucía señaló convenios firmados con la Real Federación Española de Fútbol investigada por corrupción. Manuel Gavira de Vox acusó al exviceconsejero de salud de un ejemplo de economía circular al fichar por una aseguradora privada. Finalmente, el socialista Juan Espadas, criticó la falta de transparencia del Gobierno de Moreno y denunció incompatibilidades de altos cargos de la Junta ante la Oficina Andalucía Antifraude.
A pesar de las acusaciones de la oposición, el Gobierno de Juan Manuel Moreno no ha sufrido un desgaste notable según las encuestas del Centro de Estudios Andaluces. El PSOE, principal partido de la oposición, ha defendido la creación de una comisión de investigación sobre las contrataciones de emergencia, que fue rechazada por la mayoría absoluta del PP en el Parlamento. El PSOE ha anunciado que presentará una denuncia sobre supuestas irregularidades y asegura que los casos expuestos hasta el momento son solo la punta del iceberg de un presunto modus operandi del Gobierno de Moreno.
A pesar de las acusaciones, el Gobierno andaluz no ve indicios de procesos judiciales en curso. Juan Manuel Moreno ha encargado al consejero de la Presidencia estar vigilante en caso de que se vulneren las normas establecidas. En el ámbito político, las acusaciones de la oposición se consideran parte de una estrategia de desgaste similar a la que ocurre a nivel nacional, pero sin desencadenar investigaciones judiciales. A medida que la confrontación en el Parlamento continúa, queda por verse cuál será la repercusión electoral de las denuncias y acusaciones lanzadas por la oposición contra el Gobierno de Juan Manuel Moreno en Andalucía.
