Juan Manuel Moreno, presidente de la Junta de Andalucía, del Partido Popular, no considera a su partido responsable del nivel de ruido extremo que rodea a la política española. En un encuentro en Sevilla, señaló que el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, describió a la actual clase política como la peor de los últimos 45 años. Moreno atribuye el origen de este griterío al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por su habilidad para dividir a la sociedad. El presidente andaluz busca reducir este ambiente, citando un reciente incidente en el que fue abucheado junto al presidente del Gobierno y al alcalde de Sevilla durante la inauguración de una línea de metro.
En cuanto a política nacional, Moreno mencionó el anuncio de Carles Puigdemont de retirarse de la política activa si no logra ser investido presidente de la Generalitat tras las próximas elecciones catalanas. Moreno considera esta una oportunidad para jubilar a Puigdemont de una vez por todas y pide el apoyo al PP en Cataluña para lograrlo. También se refirió a las elecciones al Parlamento Europeo, mostrando apoyo a un acuerdo entre el centroizquierda, centroderecha y los liberales europeos para evitar la entrada de la ultraderecha en las instituciones europeas.
Ante las denuncias del PSOE de Andalucía sobre su gestión, Moreno se muestra confiado en la actuación de la justicia en relación con las irregularidades denunciadas. Destaca que ha dado instrucciones para que se vigile el cumplimiento de las normas establecidas y rechaza que las denuncias busquen realizar un “show político y mediático”. Moreno también se refiere a la investigación judicial sobre el caso Rubiales, mostrando tranquilidad y disposición a colaborar.
Moreno descarta tener aspiraciones políticas en Madrid y confirma que se presentará a la reelección en Andalucía. Destaca que se ve con fuerza para encarar una candidatura en 2026, siempre y cuando cuente con el respaldo de su partido y su familia. Respecto a la situación del agua en la región, aunque las lluvias de marzo fueron favorables, llama a la prudencia y a no ser optimista, indicando que el problema del agua en Andalucía es estructural, a pesar de que la mejora en los embalses permitirá el llenado de piscinas comunitarias en la Costa del Sol.
