El PSOE de Castilla y León ha expulsado a Juan Luis Cepa, el procurador de las Cortes acusado de agresión sexual sobre un menor de 13 años. Cepa había dejado sus cargos en el partido el lunes por motivos personales, y minutos después se conoció su implicación en esta causa. La secretaria de organización socialista, Ana Sánchez, anunció la expulsión y reiteró la política de “tolerancia cero” contra estos actos. Cepa se defendió afirmando que solo hubo mensajes a través de la aplicación Grindr, pero fuentes cercanas afirman que hubo al menos un encuentro sexual con la víctima y que el adulto conocía la edad del menor.
Ana Sánchez, la número dos del líder socialista Luis Tudanca, condenó los actos de Cepa y afirmó que para el partido es una exigencia radical de comportamiento de sus cargos públicos. Sánchez destacó que nadie bajo sospecha de abuso sexual o de otra índole puede formar parte del PSOE, y que se exige una ejemplaridad ética pública y privada. Tudanca manifestó su consternación e indignación ante la denuncia y ofreció apoyo a la víctima, conminando a una respuesta contundente y sin tibieza. El proceso judicial de Cepa, que se abrió hace aproximadamente un año en Salamanca, se trasladó al Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León debido a su condición de aforado.
Cepa ha mantenido su inocencia y argumentó que fue informado de la acusación de agresión sexual el pasado viernes por el secretario provincial del PSOE en Salamanca, lo que llevó a su renuncia. La causa sigue bajo secreto de sumario, y de momento el procurador no ha comparecido ante los juzgados. A pesar de su defensa, su expulsión del partido y las acusaciones en su contra han causado sorpresa entre fuentes parlamentarias y cercanas al acusado, que no sospechaban de tales hechos. Cepa, un afiliado al PSOE desde 1999, había ocupado diversos cargos públicos tanto a nivel local como autonómico en la provincia de Salamanca.
El expolítico socialista se defendió afirmando que las conversaciones con la víctima fueron exageradas y se salieron de control, pero fuentes cercanas al caso aseguran que Cepa estaba al tanto de la edad del menor y que hubo al menos un encuentro sexual entre ellos. El Código Penal establece en 16 años la edad mínima para mantener legalmente relaciones sexuales, por lo que los hechos involucrados en este caso son considerados agresión sexual. El PSOE de Castilla y León ha reiterado su compromiso con la ejemplaridad ética de sus miembros y con la protección de las víctimas, condenando enérgicamente cualquier forma de abuso sexual.
La controversia en torno a Juan Luis Cepa ha generado conmoción en el ámbito político de Castilla y León, donde el expolítico socialista era una figura conocida y activa. Su expulsión del partido y las acusaciones de agresión sexual sobre un menor han causado sorpresa entre sus colegas y conocidos, quienes aseguran no haber sospechado de tales actos por parte de Cepa. Mientras tanto, el proceso judicial sigue su curso y se espera que el exprocurador comparezca ante los juzgados para esclarecer los hechos. El PSOE ha reafirmado su compromiso con la integridad ética de sus miembros y con la protección de las víctimas de abuso sexual.