EH Bildu ha montado un mitin electoral en el colegio Ondarreta de Andoain, un lugar simbólico por haber sido escenario de un asesinato de ETA en el pasado. El candidato a lehendakari de la coalición, Pello Otxandiano, ha evitado mencionar el pasado violento de la izquierda abertzale y en cambio se ha centrado en temas como la sanidad, vivienda y el modelo económico vasco. EH Bildu se esfuerza por mostrar su faceta más moderada y amable, y evita condenar la actuación criminal de ETA, argumentando que sería caer en una trampa tendida por otros partidos.

En contraste, el PNV ha centrado su mensaje en la sanidad vasca, comprometiéndose a invertir en mejorar los hospitales y ambulatorios en la región. El PSE ha recordado la memoria de hechos históricos en un acto en Irun, mientras se presenta como un “dique de contención” contra las fuerzas nacionalistas. La muerte de José Antonio Ardanza, lehendakari entre 1985 y 1999, ha hecho que los políticos vuelvan la mirada al pasado, recordando su papel en la pacificación del País Vasco y la deslegitimación de ETA.

La muerte de Ardanza ha traído consigo el reconocimiento de su labor por parte de diversos partidos políticos y ha hecho que Feijóo, líder del PP, recuerde la importancia del Pacto de Ajuria Enea, firmado en tiempos de mayor actividad de ETA. A pesar de este recuerdo, EH Bildu ha mantenido su postura de no mirar atrás y se ha mantenido en su discurso de mostrar una imagen amable y moderada en la campaña electoral. Por otro lado, el PNV ha reconocido las deficiencias en la sanidad vasca y se ha comprometido a invertir en su mejora, a pesar de haber estado en el poder durante los últimos 12 años.

El asesinato del intelectual José Luis López de Lacalle por parte de ETA en el mismo lugar donde se ha celebrado el mitin de EH Bildu ha sido pasado por alto, mostrando cómo la tierra vasca intenta dejar atrás un pasado violento y centrarse en temas actuales como la economía y la sanidad. La omisión de la condena a la violencia de ETA por parte de EH Bildu ha sido criticada por otros partidos, que consideran importante recordar la vergüenza que supuso para la sociedad vasca el terrorismo de la banda.

El recuerdo de figuras políticas del pasado como José Antonio Ardanza ha recordado la importancia de la pacificación del País Vasco y la lucha contra el terrorismo de ETA. Mientras algunos partidos buscan recordar la memoria de hechos históricos, como el PSE en Irun, otros prefieren mirar hacia adelante y presentarse como una opción de contención contra el nacionalismo. La campaña vasca muestra cómo la memoria histórica y la mirada al pasado siguen siendo temas importantes en la política de la región.

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