El PSC de Salvador Illa ha logrado una victoria histórica en las elecciones de Cataluña, obteniendo 42 escaños y casi el 28% de los votos, la primera vez que los socialistas ganan en ambas categorías. Junts, el partido de Carles Puigdemont, quedó en segundo lugar con 35 escaños, tres más que en las elecciones anteriores. ERC sufrió una pérdida considerable al obtener solo 20 escaños, lo que significa que el bloque independentista no alcanza la mayoría absoluta necesaria para gobernar. Sin embargo, el bloque de izquierda formado por PSC, ERC y los Comuns, lograron asegurar la suma necesaria para gobernar al salvar el escaño disputado en Lleida.

El PP obtuvo un resultado significativo con 15 escaños, 12 más que en las elecciones previas, mientras que Vox se mantuvo en 11 escaños. La CUP pasó de 9 a 4 escaños y los Comuns, que se presentaron en coalición con Sumar esta vez, bajaron de ocho a seis escaños. El partido independentista de ultraderecha Aliança Catalana logró entrar en el Parlament con dos escaños. Por otro lado, Ciudadanos desapareció al no obtener ningún diputado, marcando un cambio significativo en el panorama político de la región.

En Barcelona, el PSC logró una victoria histórica con 28 diputados, seis más que en 2021. El partido de Salvador Illa consiguió uno de cada tres votos en la ciudad condal, superando a Junts que obtuvo 18 diputados. ERC sufrió una pérdida considerable al pasar de 19 a 12 escaños. Los populares pasaron de tres diputados en 2021 a 11 en estas elecciones, mientras que los Comuns perdieron un escaño. Vox obtuvo siete escaños y la CUP tres, dos menos que en 2021.

En Tarragona, el PP obtuvo sus mejores resultados desde 2015 con dos escaños y casi ocho puntos más que en las elecciones anteriores. El PSC fue el segundo partido que más creció en votos, sumando seis escaños. ERC perdió dos diputados y Junts mejoró ligeramente sus resultados. Vox obtuvo dos escaños y la CUP perdió el que tenía en la provincia. En Girona, Aliança Catalana obtuvo su primer escaño con casi 27.000 votos, con Junts como el partido más votado con siete escaños. El PSC fue el segundo partido con cuatro diputados, seguido de ERC con dos, mientras que Vox, PP y Aliança Catalana empataron en un escaño.

En Lleida, Junts se impuso como el partido más votado con cinco diputados, seguido por el PSC con cuatro escaños. ERC perdió dos diputados y se quedó con tres. En el bloque de la derecha, el PP fue el más votado con un escaño, al igual que Vox. Aliança Catalana obtuvo un escaño en la provincia. La CUP perdió el diputado que tenía en las elecciones anteriores. Estos resultados en todas las provincias muestran un cambio significativo en el panorama político de Cataluña y destacan la diversidad de fuerzas políticas presentes en la región.

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