Summarize this content to 2000 words in 6 paragraphs in english La Princesa Leonor ya se ha hecho a la mar. A las 11.00 de la mañana de este sábado, la heredera al trono ha zarpado desde el puerto de Cádiz en el que será su casa durante los próximos cinco meses, el buque escuela de la Armada, Juan Sebastián Elcano, para continuar con su formación castrense.Con todos los honores, siete “viva España” y 21 cañonazos han despedido esta mañana a la que está llamada a ser la futura jefa del Estado ―y de las Fuerzas Armadas―, que a las 9.00 en punto acudía junto al resto de los 75 guardiamarinas a la iglesia de Santo Domingo para recoger a la Virgen del Rosario, conocida como La Galeona, y trasladarla en procesión hasta el interior del buque. “¡Guapa!, ¡guapa!”, gritaban decenas de curiosos que desde primera hora se apostaban en el muelle del puerto de Cádiz para ver un acto que no se repetía desde que Felipe VI, entonces príncipe, se embarcara en Elcano en 1987 como parte de su paso por los tres Ejércitos.Los Reyes, Felipe VI y Letizia Ortiz; el Almirante Jefe del Estado Mayor de la Armada (AJEMA), Antonio Piñeiro, y el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, han acudido al puerto de Cádiz junto a otras autoridades locales, donde la princesa y el resto de guardiamarinas llevan desde el miércoles para preparar su periplo de seis meses ―cinco en el caso de la princesa, que se formará durante el mes de junio en una fragata más moderna― en el buque escuela. La ministra de Defensa, Margarita Robles, y el Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), el almirante Teodoro López Calderón, también han asistido, aunque con algo de retraso debido al mal tiempo, a un acto cargado de emoción.Más informaciónLa salida del buque de este sábado marca el inicio de un periplo que han estado diseñando durante meses La Zarzuela y los ministerios de Defensa y Exteriores. “La Reina y yo queremos desearos buena mar, buenos vientos. Que aprovechéis esta etapa fundamental como marinos y militares y también en vuestra proyección por el mundo como españoles”, ha dicho el Rey, vestido con el uniforme de la Armada. “Representáis a una Armada del siglo XXI (…). Recordad siempre que lleváis el prestigio y la imagen de España sobre vuestros hombros”, ha dicho Felipe VI a los 76 guardiamarinas (nueve de ellas, mujeres) en un discurso en la cubierta junto a la Reina. Al bajar a tierra, los Reyes se despedían y la princesa les devolvía el saludo con la gorra en la mano desde cubierta. La Reina no podía reprimir las lágrimas de emoción y lanzó un beso con la mano, mientras que el monarca aprovechaba para inmortalizar el momento con su móvil.Los Reyes, Felipe VI y Letizia Ortiz, este sábado, en Cádiz. Fernando RusoTenerife, Las Palmas, Salvador de Bahía (Brasil), Montevideo (Uruguay), Puntarenas, (Chile), Valparaíso (Chile), Callao (Perú), Panamá, Cartagena de Indias (Colombia), Santo Domingo (República Dominicana) y Nueva York (EE UU) son los puertos donde recalará el buque en este 97°crucero de instrucción. “Si algo define a este buque es que es un embajador de primer nivel de España (…). Elcano y la Armada siempre son una embajada”, ha remarcado Robles, quien ha visto a los Reyes muy emocionados. “He visto una despedida [que fue en el interior del buque y no en el muelle como el resto de guardiamarinas con sus familias] muy emotiva”, ha subrayado la ministra, que fue abucheada a su llegada. Un hecho al que ha quitado hierro atribuyéndolo a una “minoría”.Pese a que la princesa será “una más”, como ha repetido la Armada hasta la saciedad, cuando Elcano recale en puerto y los tripulantes pisen tierra firme, la guardiamarina Borbón Ortiz volverá a ser princesa y deberá ser tratada de Alteza Real. Las visitas, pues, del buque insignia a dichos países tendrán un cariz diplomático añadido que tanto Exteriores como la Casa del Rey ―cuyas relaciones no pasan por su mejor momento― tendrán que planificar en las próximas semanas. La titular de Defensa, de hecho, ha remarcado la cercanía de España a los países en los que parará esta embajada flotante.Es mediodía en la Bahía de Cádiz y el viento frío de enero sopla cada vez más fuerte. Entre una neblina que el resol no consigue atravesar, se abre paso Elcano escoltado a babor, estribor y por la popa por decenas de veleros y barcos de recreo que, decorados con las banderas de España atadas a cada mástil o a cada cabo, quieren apurar las millas hasta que el buque desaparezca en el océano Atlántico rumbo a Canarias. El patrullero Vigía, en el que embarcaron los Reyes, también salió junto a Elcano y le acompañó en su salida de la bahía al menos durante una hora mar adentro. Así, Rey y princesa, padre e hija, se han podido despedir por última vez, esta vez en alta mar.Cipriano Arribas lleva siendo testigo de la relación centenaria del Elcano con Cádiz casi 50 años. Estuvo seis años embarcado como cabo primero y contramaestre. Conoció al rey emérito cuando participó en el periplo de 1978. Vio embarcar al entonces príncipe de Asturias para formarse como guardiamarina en 1987. Y hoy, curtido en largas navegaciones, dejaba un recado a la princesa Borbón: “Es una experiencia y formación. Sabe a lo que viene, su padre le habrá dado mil consejos”. Quizás alguna de esas recomendaciones tienen que ver con cómo adaptarse mejor a unas jornadas que arrancan con la diana a las 6.45 de la mañana y terminan con el obligado silencio para el descanso a las 22.30 de la noche. Además, los guardiamarinas darán clase de historia naval, entre otras muchas asignaturas, tendrán guardias, navegarán con los métodos tradicionales y hasta aprenderán a guiarse en medio del mar por las estrellas.El crucero de instrucción XCVII del Buque Escuela ‘Juan Sebastián de Elcano’, en Cádiz, antes de su salida, este sábado.Fernando RusoUno de los compañeros de la princesa, explicaba esta mañana que Leonor “es una más” a bordo. “Es algo a lo que nos tendremos que acostumbrar”, explicaba sonriente mientras se despedía de sus familiares. “Me ha parecido muy simpática y normal”, ha explicado el joven en referencia a los meses de formación ya vividos en la Escuela Naval Militar de Marín (Pontevedra). Allí, Leonor de Borbón aprendió nociones de una de las tareas que estos días ha podido probar in situ: la delicada maniobra de trepar, atada con un arnés, unos 50 metros por uno de los palos del buque, un ejercicio que se le vio hacer este mismo jueves.Tras haber obtenido su despacho de alférez del Ejército de Tierra en julio de 2023, la guardiamarina Borbón Ortiz finalizará su instrucción naval junto al resto de compañeros el 16 de julio en Marín (Pontevedra), donde recibirá su despacho y dará por finalizada su formación en la Armada. Entonces se preparará para su tercera y última instrucción militar en San Javier (Murcia), esta vez con el Ejército del Aire y del Espacio. Pero desde este sábado y de momento, buena mar.

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