Summarize this content to 2000 words in 6 paragraphs in english La fotografía de Óscar Corral fue tomada con una Canon R6 MII y un objetivo 24-70 mm f/2.8. La distancia focal fue de 41 mm, que se encuentra dentro del rango considerado “normal” (35-50 mm), lo más cercano a la visión humana. Esto da al lector la sensación de estar presenciando la escena. Para la profundidad de campo, Corral usó la apertura máxima del objetivo (f/2.8), logrando dos efectos: centra el foco en los bomberos y crea un ligero desenfoque en el fondo, que aporta luminosidad a la escena. La sensibilidad fue de 125 y la velocidad de obturación, de 1/600. 
La composición remite a la icónica fotografía de Joe Rosenthal en Iwo Jima, reemplazando el mástil de la bandera por la señal. Si observamos las líneas compositivas, Corral sigue a raja tabla la regla de los tercios, colocando la acción central (los bomberos) en una de las intersecciones. El hombre con el carrito, a su vez, ocupa el cuadrante opuesto, mientras que la señal traza una diagonal que equilibra la imagen. 
Corral ‘firma’ sus fotografías con un tratamiento característico de la luz, tanto en la toma como en la postproducción, otorgando a sus imágenes una tonalidad ocre y un contraste muy marcado. Este estilo evoca el tenebrismo de la pintura renacentista. “Si la luz es buena, puedes aprovecharla”, señala Corral. “Si no, desiste: la luz siempre gana”. 
Los bomberos son figuras universalmente apreciadas, y ver a seis trabajando juntos genera una empatía inmediata.  El hombre con el carrito añade un toque de cotidianidad al escenario postdana, cargando agua y leche, bienes de primera necesidad. 
El elemento identificable en la escena de la fotografía sobre estas líneas es la señal que los bomberos retiran. Es un tipo de señal que puede encontrarse en cualquier pueblo de España, con indicaciones de Cementerio, Iglesia, Guardia Civil y Ayuntamiento. El fondo, con una casa destrozada, restos de barro y basura, completa el marco postapocalíptico.

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