Summarize this content to 2000 words in 6 paragraphs in english Con el frío arreciando en las calles de Madrid y en una semana sin actividad parlamentaria en el Congreso, la tensión y aumento de la temperatura se trasladaron en la tarde de este martes a las paredes del Senado. Durante su primera sesión de control, la nueva ministra para la Transición Ecológica y vicepresidenta tercera, Sara Aagesen, tuvo que capear una tras otras las graves acusaciones del Partido Popular, que la sitúan como heredera de la “corrupción” de su antecesora, Teresa Ribera. Pero al envite contra Aagesen, que acumuló el mayor número de preguntas al inicio del debate, se sumaron después las incriminaciones acaloradas de los senadores populares disparando a discreción contra otros miembros del Gobierno haciendo suyos los testimonios de imputados como el empresario Víctor de Aldama. La guinda del pleno ha sido el rifirrafe entre el ministro Óscar López y el número dos de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, Alfonso Serrano, a cuenta de la causa del fiscal general del Estado y la citación como testigo de Miguel Ángel Rodríguez.La primera intervención de alto voltaje llegó en el turno de la senadora y miembro de la dirección del PP Paloma Martín, con la ministra Aagesen como objetivo, que se estrenaba en el hemiciclo. “Todo el entorno de Sánchez está rodeado de corrupción. El Ministerio también tiene su corrupción. Usted, también”, inquirió Martín, buscando trasladar el cerco promovido por el PP contra Ribera por la trama de hidrocarburos por la licencia de Villafuel a su sucesora. Aunque fue un paso más allá. “Es usted como ellos, es como Sánchez, su marido también obtuvo subvenciones de distintos ministerios siendo usted miembro del gabinete de Ribera”, agregó, haciéndose eco de una noticia publicada en varios medios. Las afirmaciones de Martín provocaron el murmullo de la bancada socialista, desde donde se escuchó gritos de “¡bulo!, ¡bulo!”.En su debut, Aagesen se comprometió a promover políticas con el foco puesto en los “eventos meteorológicos extremos”, en alusión explícita a la dana de la Comunidad Valenciana, y se defendió en rotundo de las inculpaciones. “Usted emite falsedad respecto a mi familia y a mi persona; ejerzo mi trabajo como secretaria de Estado y ahora como vicepresidenta, antes mi familia tenía un trabajo y seguirá teniéndolo. Falsedad no es lo que espero del Senado ni de las señorías”, respondió.Tras los ataques a la vicepresidenta tercera se vivió una pintoresca escena protagonizada por la portavoz del PP, Alicia García, que dejó con gesto contrariado al propio presidente del Senado —de su partido—, el popular Pedro Rollán. García jaleó su bancada con preguntas retóricas, de nuevo, sobre supuestos tejemanejes del Gobierno. “¿Está la mujer del Gobierno imputada?” “¡Sííí!”, coreaban al unísono sus compañeros. “¿Está el hermano del presidente imputado?” “¡Sííí!”, continuó con en una cadena de siete preguntas, hasta que Rollán le pidió guardar silencio. Hizo caso omiso hasta agotar su tiempo.García había interpelado al ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, que tachó a la portavoz del PP de “papagayo” del “argumentario” del PP. Tras el encontronazo, el ministro Óscar López se acercó al escaño de la portavoz, que se sienta junto al senador popular Javier Arenas, y durante largos minutos pareció recriminarles el episodio, al que siguió otra ristra de intervenciones con el caso Koldo como epicentro y las últimas novedades como la citación del exministro José Luis Ábalos el próximo 12 de octubre. ”Si este Gobierno merece un título, es una cátedra en corrupción”, resumió el senador popular Alejo Miranda, uno de los más aguerridos en la comisión de investigación sobre la red de mascarillas en la Cámara alta. La portavoz del Ejecutivo, Pilar Alegría, respondió a las críticas afirmando que el PP no respeta la legitimidad del Gobierno que “salió de las urnas” del 23 de julio. “Acepten la realidad”, les instó. Los senadores populares daban a entender desde sus escaños que efectivamente pensaban que la coalición no salió del resultado de los comicios, que ganó el PP pero sin mayoría para gobernar. Un dato que recordó Alegría.Como colofón, el encontronazo entre el ministro Óscar López y futuro líder del PP de Madrid, interpelado por Alfonso Serrano, número dos de Ayuso. El senador popular percutió sobre la filtración del correo electrónico que ha desembocado en la dimisión del ya exsecretario de los socialistas madrileños, Juan Lobato, presente en su escaño de senador. “Ese documento era usted el que lo tenía. Lo sabe usted, lo sé yo, lo sabe esta Cámara y lo sabe toda España. Nadie se va a creer que una asesora del gabinete del presidente reciba del fiscal general del Estado un documento que no puede tener ella”, acusó Serrano, que retó a López a enseñar los [mensajes de] WhatsApp de sus teléfonos. “Lo que ha afirmado hoy aquí es falso y le pido que pida disculpas. Lo que no es falso es que usted se vaya a tomar coca colas con el novio de Ayuso… Supongo que con el jefe de Gabinete serán whiskys”, respondió en alusión a González Amador y Miguel Ángel Rodríguez. “Ustedes quieren ocultar todos los chanchullos del padre, del novio, del hermano de la señora Ayuso, de lo que pasó en las residencias durante el covid… Toda la máquina del señor Miguel Ángel Rodríguez y usted solo es su chico para todo”, finalizó López la sesión.

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