Summarize this content to 2000 words in 6 paragraphs in english El cuerpo, sin vida, estaba tirado en la calle. Era de un hombre de 53 años y sus lesiones coincidían con las de una caída desde gran altura. Todo apuntaba a un suicidio. Y, sin embargo, había algo en su posición que no terminaba de cuadrarles a los agentes de la Policía Nacional que acudieron a la llamada de los vecinos que lo habían encontrado en el lugar. El cadáver estaba a unos tres metros y medio del edificio más cercano y su posición era oblicua respecto al inmueble. “Parecía que había sido propulsado por algo”, explican desde el grupo de Homicidios de la Comisaría de Marbella, ciudad donde ocurrieron los hechos. Aquella duda sobre la posibilidad de una muerte violenta prendió una investigación que culminó varios meses después con la detención de dos personas, acusadas de homicidio.La hipótesis policial es que todo arrancó en una discusión tras la que los supuestos autores tiraron a la víctima por la ventana. Pero llegar hasta esa conclusión no fue fácil. Mucho menos cuando el 10 de enero de este año recibieron la llamada de que un hombre se había suicidado en Las Albarizas, una barriada marginal del municipio marbellí no muy lejos del puerto deportivo de La Bajadilla. La hipótesis inicial apuntaba a que se había quitado la vida voluntariamente, pero el análisis pormenorizado de la escena del crimen abrió otras posibilidades. Los agentes sospecharon que podría haber sido un homicidio y comenzaron una compleja investigación.Lo primero que averiguaron los policías es que el piso en el que se encontraba el fallecido ejercía de fumadero. Es decir, un lugar donde se vendía droga con la posibilidad de consumirla dentro. Los clientes acudían en busca de lo que se conoce como mezcla, que incluye pequeñas dosis de cocaína y heroína, aunque también puede llevar cualquier otra sustancia como relleno. Allí había una decena de personas en el momento de los hechos y el primer paso —y la primera dificultad— fue tomar la declaración en un entorno hostil, donde operan varios clanes familiares ligados con la delincuencia y las fuerzas de seguridad no suelen ser bienvenidas. El segundo fue localizar a los testigos, toxicómanos que rara vez tienen una dirección a la que acudir para encontrarlos y que son muy contrarios a acudir a comisaría para declarar.La batida inicial para conseguir que todos realizaran su declaración costó más de un mes, pero sirvió para tener una panorámica inicial de lo que había podido ocurrir. Más tarde, los agentes volvieron a repetir la jugada y solicitaron que los testigos declarasen por segunda vez y, a algunos, hasta una tercera ocasión. “Cada vez eran más reacios a venir, pero queríamos ver si había contradicciones y qué podíamos ir consiguiendo”, cuentan fuentes policiales. También citaron a los dos encargados del fumadero —que eran los principales sospechosos— para ver cómo reaccionaban, hasta que uno de ellos desapareció del lugar.Finalmente, los agentes lograron averiguar que en el piso había surgido una discusión entre los responsables de la venta de droga y uno de los clientes. Se barajan las hipótesis de que había comprado y consumido sustancias estupefacientes pero que no las había consumido, o que empezó a armar jaleo alterando el funcionamiento del espacio. Sea cual sea el motivo, arrancó un enfrentamiento que acabó con los dos encargados golpeando en la cabeza a la víctima y, después, uno de ellos lo arrojó al vacío por uno de los balcones de la vivienda, situada en un cuarto piso. El hombre, de 53 años, falleció en el acto.La Policía Nacional detuvo al primero de los sospechosos en Marbella a mediados del pasado abril. Hubo que esperar a finales de mes para el segundo arresto, que se produjo en Granada, donde el que se considera presunto autor material de los hechos se había escondido. Ambos son de nacionalidad española y, tras ser puestos a disposición judicial, uno de ellos ha sido enviado a prisión. El otro se encuentra en libertad con cargos y, como medida cautelar, debe acudir cada 15 días a sede judicial. La investigación se ha hecho pública hora después de que se levantara el secreto sobre ella.
