Olegario Ramón, exalcalde socialista de Ponferrada, fue agredido por manifestantes de extrema derecha cuando salía de la sede del PSOE. El político fue golpeado y recibió patadas, sufriendo heridas leves en la mano y en las piernas. Ramón expresó preocupación por la tensión política y rechazó la equidistancia, culpando a PP y Vox de encender el fuego con señalamientos al PSOE. El incidente ocurrió mientras un grupo de personas con banderas de España protestaba contra el PSOE y el presidente Pedro Sánchez cerca de la sede socialista.

Ramón recibió apoyos del PP y Vox, pero criticó a ambos partidos por generar un clima de tensión y violencia política. El exalcalde denunció que la ultraderecha ha ganado espacio político a través de Vox, y el PP compite con ellos utilizando estrategias de mentiras y discursos agresivos. Ramón lamentó la agresión sufrida y expresó su preocupación por el mundo que dejará a sus hijos. A pesar de la violencia, afirmó que vale la pena luchar por sus convicciones.

El exalcalde señaló que las causas de la agresión están en la retórica de odio fomentada por la ultraderecha, que ha creado un caldo de cultivo para la violencia. Ramón rechazó la idea de culpar a todos por igual y defendió su postura sin admitir la equidistancia. A pesar de las condenas de los dirigentes del PP y Vox, Ramón cuestionó su sinceridad ya que cargos de ambos partidos han participado en concentraciones que incitan a la violencia.

El alcalde actual de Ponferrada, del PP, condenó el ataque a Ramón, pero el exalcalde criticó a su partido por blanquear y justificar a la ultraderecha. Ramón recibió el apoyo de compañeros de filas y grupos de izquierda, y cuestionó la hipocresía de aquellos que incitan la violencia y luego condenan los actos violentos. A pesar de las diferencias políticas, Ramón recibió muestras de solidaridad y apoyo en medio de la polarización política.

Share.
Exit mobile version